Youtube y las redes sociales juegan a su favor.
‘Celebrities’, rockeros, futbolistas y muchas otras personalidades se
cuentan entre sus admiradores. No es para menos. Nadie más que él es
capaz de desplazar hasta el hombro la marca del reloj que el bronceado
deja en la muñeca, meter un móvil en el interior de una botella de
cerveza sin romperla, caminar sobre el Támesis o hacer levitar a Lindsay
Lohan.
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